La limpieza facial y el protector solar son dos pasos fundamentales en cualquier rutina de belleza, pero a menudo son los más ignorados. Muchas personas piensan que solo necesitan lavar su cara cuando usan maquillaje, o que el protector solar es solo para el verano o la playa. Sin embargo, estos dos pasos son cruciales para mantener una piel sana y protegida.
El Protector Solar: El Mejor Antiage
El protector solar es el mejor antiage que puedes incorporar en tu rutina. Además de prevenir el envejecimiento prematuro, protege contra los riesgos de cáncer de piel, deshidratación, manchas, flacidez y más.
La Limpieza Facial: Un Paso Crucial
La limpieza facial es esencial para remover impurezas, restos de maquillaje, y protector solar, dejando la piel lista para absorber mejor los productos de tu rutina. Es importante elegir productos adecuados para tu tipo de piel.
¿Qué es la Doble Limpieza Facial?
La doble limpieza es un ritual originario de la rutina de belleza coreana. Se trata de limpiar la piel en dos pasos para eliminar todos los residuos, sin dañar la barrera natural de la piel. Aunque se recomienda especialmente para la limpieza nocturna, puede aplicarse tanto de día como de noche.
El paso 1: Aceite limpiador
El primer paso es un limpiador de base oleosa, puede ser un aceite o un bálsamo (evitá los derivados del petróleo que son altamente oclusivos). Pero aceite no significa tampoco cualquier aceite… hablamos de fórmulas específicas que pueden contener aceite de jojoba, argán, macademia, semillas de girasol…
El aceite, lípido, va a atraer a otros residuos lipídicos en la piel como lo son el sebo natural, los restos de maquillaje y protector solar, por ejemplo. Va a permitir remover estos elementos en profundidad sin necesidad de un sulfato, jabón, tensioactivo u otro elemento tradicional de limpieza que puede irritar tu piel! Y va a generar una barrera protectora para que el segundo paso tampoco deje tu piel tirante o sensibilizada. Por otro lado el aceite desarmará cualquier fórmula de maquillaje sin un roce excesivo. Unas gotas son más que suficiente para distribuir en todo el rostro, masajear y aclarar con agua templada y piel lista para el paso 2.
Te recomendamos:
- DEKKA Aceite limpiador
- BEL LAB Pulpa de limpieza facial "OIL & EXTRACT" 250 ml.
El paso 2: un limpiador de base acuosa (probablemente el que ya tenés)
Este limpiador puede ser en gel, espuma, o líquido…es el que probablemente ya tenés en tu rutina o podés conseguir fácilmente. Acá podés incorporar fórmulas con hidratantantes, descongestivos, astringentes…es donde podés acceder a otros activos cosméticos compatibles con tu piel. Este paso termina de retirar los restos del paso 1, más el resto de sudor o microorganismos, contaminantes, etc…pero la diferencia que notarás es que, cuando lo combinás con el paso previo, el resultado es otro! La piel se sentirá no solo limpia, sino flexible, hidratada, suave y luminosa!
Te recomendamos:
· IDRAET Gel de limpieza con Vitamina C
Por qué funciona?
Momento #beautynerd: Recordemos rápidamente que sobre la superficie de la piel encontramos el manto ácido o manto protector hidro-lipídico (MPHL). Este mando cuenta con una capa emulsionada de agua y aceite…agua del sudor y los resultados de la renovación celular, y aceite del sebo y parte de la matriz lipídica natural. En esta emulsión el agua permite “derretir” el sebo para que sea fluido y cubra la piel y el sebo evita que el agua se evapore manteniendo la superficie hidratada. AMBOS agua y aceite, son fundamentales para mantener el equilibrio y proteger la piel de microorganismos y agresiones externas.
Entonces cuando te digo que los pasos de la doble limpieza son un limpiador de base oleosa y uno de base acuosa…tiene sentido no? Los dos se complementan para limpiar en profundidad sin “desnudar” a la piel de dos fases que son fundamentales. La lógica de la limpieza tradicional siempre fue: eliminemos el sebo y todos los lípidos…y de ahí los limpiadores tan abrasivos, que seca la piel y la sensibilizan: le están quitando parte de la protección natural y necesaria.
La doble limpieza asegura una higiene profunda de lo que NO QUEREMOS sin desnudar a la piel de lo QUE NECESITAMOS! Colabora de esta manera a mantener el equilibrio natural de la piel que es el que permite protegerla, mantenerla hidratada y flexible!